CO2 protector

Durante mucho tiempo se considero al dióxido de carbono como un producto de desecho del cuerpo, pero en realidad, el CO2 es importante para el funcionamiento del cuerpo:

  • Ayuda a transferir oxígeno de la sangre a las células. 
  • Ayuda a que los vasos sanguíneos se relajen. 
  • Ayuda a mantener estables los niveles de pH de la sangre.

El CO2 no es simplemente un gas de desecho es crucial para la circulación adecuada y la salud de todo el cuerpo. 

Como dijo Yandell Henderson, "el dióxido de carbono es, de hecho, un componente más fundamental de la materia viva que el oxígeno".

El papel tan importante del dióxido de carbono es clave para entender por qué la hiperventilación (expulsar demasiado CO2 con cada respiración) conduce a problemas duraderos en el cuerpo.

Por qué el CO2 es fundamental para la conciencia

En pocas palabras, el dióxido de carbono es un subproducto del metabolismo elevado.

Cuando el metabolismo es bajo, se produce lactato en lugar de dióxido de carbono.

La razón por la que el dióxido de carbono es importante es porque sin él no podríamos funcionar a nuestro estado máximo.

Cuando producís suficiente dióxido de carbono, tu cuerpo se siente ligero y libre, te sentís tranquilo pero concentrado, tu flujo sanguíneo es óptimo, tu respiración es profunda y la vida se siente bien.

A la hemoglobina, también conocida como hierro, le gusta retener el oxígeno.

Como el CO2 es ácido, esto permite que el oxígeno pueda disociarse de la hemoglobina, permitiendo que las células reciban el oxígeno que necesitan.

Cuando el CO2 es bajo y las células carecen de oxígeno, esto produce muchos problemas.

Esencialmente, el bajo nivel de dióxido de carbono restringe la oxigenación en todo el cuerpo.

Esto puede sentirse como un flujo sanguíneo deficiente o falta de respiración.

¿Alguna vez has tenido algo apretado alrededor de una extremidad y has visto que se volvía morado y te dolía?

Esto es lo que está sucediendo a bajo nivel en todas partes.

Además, el dióxido de carbono puede reducir la inflamación.

Cuando el metabolismo es bajo, se produce lactato en lugar de dióxido de carbono. La acumulación de lactato es una de las principales razones por las que experimentamos inflamación y fatiga.

El CO2 al suministrar oxígeno a las células es capaz de evitar esto.

El dióxido de carbono también ayuda a regular el calcio.

Lo hace impidiendo que el calcio se acumule en los tejidos blandos o las arterias, empujándolo hacia los huesos, donde pertenece.

Esta es otra de las formas vitales en que el dióxido de carbono mantiene el flujo y el funcionamiento adecuados del organismo.

El estrés provoca un aumento del calcio intracelular, y el calcio intracelular es una de las cosas asociadas con la muerte celular.

Dado que el dióxido de carbono puede unirse al exceso de calcio para mantenerlo fuera de la célula, nuevamente, esto permite que la célula mantenga una estructura y función adecuadas.

Todos estos beneficios del dióxido de carbono son de naturaleza sistémica y contribuyen al panorama holístico de prevención de enfermedades al tiempo que promueven el flujo de energía y conciencia.

Como muchos de nosotros sabemos, la enfermedad, la dolencia y el mal funcionamiento deben considerarse a un nivel holístico.

Esencialmente, cualquier problema que enfrentamos puede ser visto como una falla energética.

Cualquier cosa que promueva el flujo de energía a través de un organismo tendrá beneficios sistémicos.

El dióxido de carbono, al favorecer la oxigenación y la energía, promueve la capacidad del cuerpo para curarse a sí mismo, descomprimirse de los factores estresantes y avanzar hacia una conciencia superior.

Y personalmente, creo que la falta de oxígeno en las células es la principal causa de enfermedades crónicas, ansiedad, depresión, etc.

Está claro que cuando las células carecen de oxígeno, carecen de energía.

Entonces, si pensamos de manera holística, tendría sentido que la falta de oxígeno a nivel sistémico sea la raíz de los problemas que enfrentamos.

El dióxido de carbono es parte de la solución.

¿Cómo aumentamos el dióxido de carbono?

-comiendo carbohidratos

-mejorando la función tiroidea (el metabolismo oxidativo es el último productor de CO2)

-ejercicios respiratorios (como Buteyko, respiraciones contenidas, 4-7-8, etc.)

Más inmediatos:

-respiración con bolsa 1-2 min

-café

-vitamina B1

-bicarbonato de sodio

-agua con gas

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