Definiendo el estrés

Hans Seyle

"Definición y terminología del estrés biológico: Ha surgido mucha confusión en la literatura general e incluso en la científica, ya que el término estrés significa cosas diferentes para cada persona. 

El estrés forma parte de nuestra experiencia humana diaria, pero se asocia con una gran variedad de problemas esencialmente disímiles, como traumatismos quirúrgicos, quemaduras, excitación emocional, esfuerzo mental o físico, fatiga, dolor, miedo, la necesidad de concentración, la humillación de la frustración, la pérdida de sangre, la intoxicación con drogas o contaminantes ambientales, o incluso con el tipo de éxito inesperado que requiere que una persona reformule su estilo de vida. 

El estrés está presente en el empresario bajo presión constante; en el atleta que se esfuerza por ganar una carrera; en el controlador aéreo que asume la responsabilidad continua de cientos de vidas; en el esposo que observa impotente la muerte lenta y dolorosa de su esposa por cáncer; en un caballo de carreras, su jinete y el espectador que apuesta por ellos. 

La investigación médica ha demostrado que, si bien todos estos sujetos enfrentan problemas muy diferentes, responden con un patrón estereotipado de cambios bioquímicos, funcionales y estructurales relacionados esencialmente con el afrontamiento. Cualquier tipo de aumento de la demanda de la actividad vital, en particular la adaptación a nuevas situaciones. Todos los agentes endógenos o exógenos que generan tales demandas se denominan estresores. Distinguir entre sus efectos específicos, muy diversos, y la respuesta biológica común que provocan es clave para una comprensión adecuada del estrés biológico.

De hecho, veremos que el estrés biológico está estrechamente vinculado, aunque no es idéntico, al uso de energía. Esto explica su combinación, aparentemente paradójica, pero inseparable, con los efectos específicos del agente particular que crea la necesidad de trabajo adaptativo. Cualquier demanda que se le imponga al cuerpo debe ser para una actividad particular, es decir, específica, y, sin embargo, está inseparablemente asociada con fenómenos no específicos (es decir, el uso de energía), al igual que en el mundo inanimado, las demandas específicas que se le imponen a las máquinas para aumentar o disminuir la temperatura ambiente, producir luz o sonido, acelerar o disminuir el movimiento dependen invariablemente del uso de energía."

—El estrés en la salud y la enfermedad, de Hans Selye (1976)

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"En situaciones difíciles prolongadas, como inviernos sin alimento, pueden producir adaptaciones como la hibernación o la supresión de la reproducción. Pero el estrés prolongado puede eventualmente alterar nuestra naturaleza, al reducir nuestras funciones y estructuras altamente evolucionadas y energéticamente costosas. El juego, la imaginación, la curiosidad y la exploración son funciones altamente evolucionadas que requieren funciones óptimas de las partes más elevadas y humanas del cerebro." - Ray Peat