Neotenia 2

 

A la izquierda la supermodelo Kate Moss, a la derecha una nenita de 4 años. El rostro de Kate Moss muestra claramente rasgos infantiles, pero al mismo tiempo también presenta signos de madurez, como pómulos altos, pronunciados y mejillas cóncavas, que se acentúan con el maquillaje. Según Cunningham (1986) es precisamente la combinación de estos rasgos lo que hace que su rostro sea muy atractivo.

"Una mujer es bella cuando tiene un aspecto típicamente femenino, y un hombre es bello cuando tiene un aspecto típicamente masculino".

En pocas palabras, ésta es la teoría del dimorfismo sexual (también llamada teoría de los marcadores hormonales sexuales).

Pero, ¿qué significa típicamente masculino o femenino en lo que se refiere a los rasgos faciales?

Las diferencias en las proporciones faciales importan. Surgen del diferente equilibrio hormonal durante la pubertad, que influye en el crecimiento facial.

En las chicas, debido a sus niveles más bajos de testosterona y más altos de estrógenos, este proceso de crecimiento es menos violento y se detiene antes que en los chicos. 

En consecuencia, las proporciones faciales de las mujeres siguen siendo más aniñadas que las de los hombres (Enlow, 1989).

Por eso existe la llamada "hipótesis de la neotenia" (también teoría de la "cara de bebé") en la investigación sobre el atractivo.

Según ésta, las mujeres resultan especialmente atractivas cuando su rostro tiene rasgos "infantiles", es decir, rasgos que en realidad son típicos de los niños pequeños. Según Konrad Lorenz (1943) son:

• Cabeza grande
• Frente grande, dominante y arqueada
• Rasgos faciales relativamente bajos (ojos, nariz, boca)
• Ojos grandes y redondos
• Nariz pequeña y corta
• Mejillas redondas
• Mandíbula inferior pequeña y delicada
• Barbilla pequeña

Las características del esquema infantil desempeñan un importante papel biológico en la crianza de las crías, porque activan el instinto de protección en los animales progenitores, el comportamiento de cuidado de las crías e inhiben la agresión hacia éstas en otros animales adultos.

Estas señales también tienen un fuerte efecto en los seres humanos, e incluso en todas las especies.

Porque no sólo los bebés humanos nos parecen tiernos y dulces, sino también los animales bebés (gatitos, cachorros, crías de oso polar, etc.).

Lo mismo ocurre con los animales que ya no son jóvenes, sino adultos, pero que, debido a sus características típicas de la especie, incluso de adultos tienen rasgos infantiles, como los osos panda, los osos koala, los conejos o los hámsteres.

Incluso con estímulos artificiales como los dibujos animados, estos mecanismos siguen funcionando. 

Lo mismo ocurre con por ejemplo, el éxito de los personajes de Walt Disney puede atribuirse en gran medida a que Disney supo dotar a sus personajes de dibujos animados de rasgos de esquema infantil tan hábilmente sobredimensionados y caricaturizados que resultan simpáticos y agradables al espectador.

 

Brigitte Bardot está considerada el prototipo de mujer neotenica.

Aparte de que los rasgos faciales aniñados de las mujeres son un rasgo de dimorfismo sexual (es decir, típicamente femenino), hay otro intento de explicar por qué las mujeres de aspecto aniñado son más atractivas: los biólogos evolucionistas sostienen que una ventaja para el hombre en el desarrollo humano era favorecer a las mujeres jóvenes como compañeras reproductivas porque era más probable que estuvieran sanas y tuvieran por delante un largo periodo de fertilidad.

Como consecuencia, podían dar a luz a un número especialmente elevado de hijos, de modo que él podía transmitir sus genes al mayor número posible de descendientes.