Amor, neurociencias y más
La teoría de Helen Fisher nos dice que el amor deriva de 3
circuitos cerebrales que son diferentes, es decir que, cada uno funciona por su
lado, con sus respectivos neurotransmisores y hormonas.
El deseo sexual, el amor romántico y el apego.
Se trata de 3 sistemas cerebrales
diferentes, el deseo sexual te hace buscar un amplio abanico de compañeros, el
amor romántico te permite concentrar tu energía en uno solo y el apego te
permite quedarte con esa persona al menos hasta educar a un hijo durante su
infancia.
Testosterona (deseo sexual o lujuria) dopamina (amor
romántico o enamoramiento) y oxitocina (apego).
Cada tipo de amor genera un tipo de actividad en el cerebro,
estos 3 tipos de amor tienen un sentido biológico.
En primer lugar el
deseo sexual: impulsada por la atracción física, está basada en un
neurotransmisor que es la testosterona, a mas testosterona = más deseo sexual.
No necesariamente este circuito tiene un sujeto determinado al que apunta, se
puede disparar este sistema incluso si estamos viendo una película, te puede
gustar no sé la chica que sale en x película por ejemplo.
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El otro sistema es el enamoramiento o amor romántico: tiene unos rasgos particulares, lo primero que pasa cuando nos enamoramos es que todo cobra un significado especial; todo en esa persona es especial, sentís una energía intensa, podes pasear hasta el amanecer, nos focalizamos completamente en esa persona, el deseo sexual también está, sentís una atracción física muy fuerte.
Una de las características principales es la
obsesión: tenés a alguien todo el día en mente, y aunque querés entrarle a esa persona lo que ansias de verdad es una
conexión emocional: querés que te llame, que te escriba, que te diga para salir
etc.
Este sistema, según Fisher es universal, que no nace en la
edad media como se cree – se estudió esto en 170 sociedades diferentes – y se llegó
a la conclusión de que el enamoramiento existe en todas las culturas, el enamoramiento entonces es algo biológico;
y que tiene como función principal el centrar nuestro interés sexual en una sola persona.
No somos el único animal que es selectivo en el amor, muchas
especies son selectivas, la hembra más que nada es la que selecciona.
Esto se basa en lo que se llama la teoría de la inversión parental – la inversión parental para las hembras es mayor que para los machos, especialmente en los mamíferos.
Este enamoramiento está caracterizado por una alta carga de dopamina, que es el neurotransmisor de la motivación, tiene como propósito que uno focalice su atención en una persona, entonces alguien que uno veía por ahí – que en principio era uno más - de pronto se convierte en especial, todo los pensamientos giran en torno a esa persona, es lo más parecido a una adicción que hay, en una adicción hay altas cargas de dopamina.
“Una persona se transforma en el centro del mundo.”
Todo el día pensando en ella, cada cosa que ella hace por
ahí dice hola y vos decis ayñ que hermosa que es, él o ella dice hola y vos decís
aaa que linda que es que sexiii – esto tiene que ver con que el enamoramiento –
las altas cargas de dopamina disparan la testosterona, entonces cualquier cosa
parece como sexy.
Algo que se observó también es que baja nuestra racionalidad
en el enamoramiento, hacemos locuras, no nos importa nada, esto se debe a que
parte del neocórtex, de corteza prefrontal, se desactiva parcialmente: nos
volvemos, entonces, mas impulsivos.
Muchos han definido al amor como un estado obsesivo compulsivo, justamente porque una persona está TODO el día pensando en la persona de la que están enamoradas.
La serotonina baja,
la serotonina está más baja entonces es por esto que nos volvemos menos racionales, nos sentimos más vivos y enérgicos entonces tendemos más al riesgo; si vos me dejas me mato etc.
Entonces idealizamos al
otro, no vemos sus defectos.
El enamoramiento es un momento de mucho estrés, tiene que
ver con la dopamina, la dopamina se convierte en adrenalina (que es una de las
hormonas del estrés) activando el sistema nervioso simpático.
Los niveles de cortisol, que es otra de las hormona del
estrés, suben altamente durante el enamoramiento y por eso hay una maldición
gitana que dice “ojalá te enamores”,
porque se sabe que la persona no va a poder ocuparse de sus asuntos cotidianos,
que va a estar focalizada en estar todo el tiempo pensando en lo mismo, que eso
implica nervios y que va a tener algunos problemas…
Este amor romántico desde el punto de vista evolutivo, sería una estrategia de la naturaleza para que el apego con el otro dure hasta que la cría se vuelva autónoma, esto existe en otros animales no solo en los seres humanos, los humanos desde el punto biológico formamos parejas para criar a los hijos, hay animales que tienen sexo y no forman pareja, nosotros cuando cogemos segregamos oxitocina (apego).
Las parejas en promedio dura 4 años, y esto era lo que
duraba la crianza de un hijo en las sociedades de cazadores recolectores, el enamoramiento promedio dura 3 o 4 años.
Y el tercer sistema es el
apego (cuando ya la pareja se ha conformado) es la relación de una madre y un
hijo, de un padre y un hijo, los amigos, el amor de pareja, ese compañerismo, se
forma a partir de otro neurotransmisor que es la oxitocina.
Molécula de la hormona oxitocina |
La hormona del apego, la hormona del amor también llamado, es la molécula que uno libera, que uno segrega en una caricia, cuando damos un abrazo, cuando tenemos un orgasmo, cuando miramos a los ojos etc.
El momento de máxima explosión de oxitocina se da en el parto (por eso dicen que no hay amor como el que tiene una madre por su hijo).
La oxitocina puede ser tan potente que por ejemplo, una madre sigue queriendo a su hijo aunque resulte ser un asesino.
La relación se vuelve más calmada con un sentido de seguridad, este tercer circuito tiene que ver con apegarse a una sola persona que se da luego de que finaliza el enamoramiento.
No todas las parejas se forman a través del enamoramiento, hay
muchas parejas que se forman a partir de la amistad y el amor surge después o
no.
Otra cosa que ocurre frente al enamoramiento es que se
genera, una sustancia que se llama Feniletilamina.
En el enamomiento, el corazón late más deprisa y la presión
aumenta - nos ponemos colorados - se liberan grasas y azucares
para aumentar la capacidad muscular, y se generan más glóbulos rojos para
mejorar el transporte de oxigeno, esto hace que puedan estar horas y horas
hablando sin cansancio alimentado por un cuerpo que permite justamente eso, vemos el mundo color de rosa.
Como lo estoy viendo yo ahora AHRE.
Referencias
¿Qué ocurre en nuestro cerebro cuando nos enamoramos? Helen Fisher, neurobióloga.
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